Río revuelto…
Los viejos pescadores sabían que el mejor momento para lanzar la red no era cuando el río estaba en calma, sino cuando el agua se movía con fuerza…
Mientras los demás se quejaban del lodo y las corrientes, ellos veían oportunidades. Este refrán, “A río revuelto, ganancia de pescadores”, describe con precisión lo que viven las empresas cuando el entorno se sacude: crisis económicas, cambios políticos, nuevas tecnologías o transformaciones en el consumo.
En los negocios, los “ríos revueltos” son inevitables. La diferencia está en cómo se afrontan. Algunos empresarios se paralizan, esperan que el agua se aclare y pierden el momento. Otros, en cambio, observan la corriente, analizan su dirección y lanzan el anzuelo en el instante justo. En épocas difíciles, las empresas más ágiles encuentran huecos donde otros solo ven problemas. Una crisis puede convertirse en oportunidad si se sabe leer el entorno y actuar con serenidad.
Lo interesante es que este refrán no invita al oportunismo, sino a la visión estratégica. No se trata de aprovecharse del caos, sino de entender que la turbulencia revela nuevas necesidades: productos más eficientes, precios más accesibles, soluciones innovadoras. En ese sentido, el empresario que “pesca” en río revuelto no es un simple cazador de ventajas, sino un observador paciente que sabe transformar la confusión en ventaja competitiva.
💬 Reflexión Don Refrán:
En el mundo empresarial, la calma puede adormecer y la tormenta puede iluminar. El secreto no está en evitar los ríos revueltos, sino en aprender a pescar en ellos… con paciencia, estrategia y propósito.
– Don Refrán
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