“No cojas el rábano por las hojas”
Nos está indicando que no debemos quedarnos con las apariencias o con lo superficial, sino mirar lo que hay debajo de las cosas, donde está lo verdaderamente importante.
En otras palabras: no te dejes engañar por lo que se ve a primera vista, ni saques conclusiones apresuradas sin entender el fondo del asunto.
