Puerto Cabello
Para el origen de esta frase existen dos teorías que son las que aparecen con más fuerza en la historia no documentada.
La primera es que existió un comerciante de origen andaluz, el cual se llamaba Fernando Cabello, durante el siglo XVII o XVIII, frecuentaba ese puerto por la facilidad de navegar sus aguas y maniobrar sin problemas, de allí su nombre.
La segunda hipótesis y es la que se maneja con más fuerza incluso entre los lugareños, es que cuando iban llegando los barcos con mercancías para descargar, los marineros solían decir “estas aguas son tan tranquilas que el barco se puede amarrar con cabello.
Bien sea por la historia del comerciante o por el testimonio de los marineros y los lugareños. Puerto Cabello se ganó su lugar en la historia… con nombre propio y leyenda incluida.
