Guarandinga
Es una palabra de origen venezolano —aunque también se oye en Cuba— muy arraigada en el habla coloquial. Su origen probable está en voces africanas del grupo bantú, como garandinga o ngarandinga, asociadas con bullicio, movimiento o desorden.
Significados en Venezuela:
Según los repertorios de venezolanismos, guarandinga puede tener varias acepciones dependiendo del contexto:
Cosa cuyo nombre se desconoce o no se quiere mencionar.
“Pásame esa guarandinga que está sobre la mesa.”
Cosa de poco valor.
“Eso no sirve, es una guarandinga.”
Broma o falta de seriedad.
“Deja la guarandinga y ponte a trabajar.”
Ambiente de confusión o desorden.
“Esta oficina está hecha una guarandinga.”
Asunto molesto o desagradable.
“Meterme en ese negocio fue una guarandinga.”
En el habla venezolana, “guarandinga” es una palabra comodín, alegre y expresiva, ideal para cuando no hay un término exacto o simplemente para darle picante a la conversación. Es parte de esa chispa criolla que hace del español venezolano un idioma lleno de matices.
